Abandonada por el último habitante a finales de los años sesenta debido a la ausencia de agua, Santa Lucía es la isla deshabitada de Cabo Verde. La parte del sur es casi llana con dunas de arena mientras que en el norte se muestra el origen volcánico de la isla. Todo esto hace que sea una isla hermosa y llena de contrastes: desierta y negra pero con playas blancas y dunas de arena, rodeada por el mar más claro en el que abunda la vida submarina. En 1990 el Gobierno de Cabo Verde la ha declarado una reserva natural de propiedad pública.