La isla de San Antonio se divide en dos zonas muy diferentes entre sí: la parte del oeste, desierta, rocosa y casi deshabitada, y la parte noroeste donde se encuentran algunos de los paisajes más bellos de África Occidental. Cañones profundos de más de mil metros, valles, zonas forestales, bosques de coníferas… además de grandes riachuelos que desembocan en el mar. También está lleno de plantaciones de café, caña de azúcar, plátanos y papayas. Por la forma que presenta la isla es el destino preferido por los apasionados del trekking y de la escalada. Además de que también se presta para una visita en bicicleta.